Limpieza: Prepara el calzado eliminando la suciedad en la superficie, como el barro y otras suciedades. Al limpiar el calzado de Haglöfs, es importante usar una esponja suave bajo un chorro de agua corriente tibia. Secar el calzado con una toalla o un paño seco a temperatura natural. No recurrir a una fuente de calor externa ni a la luz solar directa. El calor directo podría alterar la forma del calzado. El calzado no se debe limpiar nunca en lavadora. Para la máxima comodidad y mantener la mejor temperatura en los pies, limpiar el interior del calzado ocasionalmente con un cepillo suave y agua tibia. Retirar la plantilla antes de lavar el calzado. Para acelerar el secado, rellenar cada una de las zapatillas o las botas con papel de periódico y dejar que absorba la mayor parte de la humedad antes de sacarlo y dejar que la prenda se acabe de secar. Tanto para limpiar el interior como el exterior, asegurarse de que el calzado se seque a temperatura ambiente y no usar nunca un calentador ni un armario de secado (el calor excesivo podría hacer que el cuero se agrietara, por ejemplo). La mejor forma de almacenar el calzado limpio es a temperatura ambiente con una horma. No guardar nunca el calzado sucio. Antes del primer uso, conviene dar a las botas y zapatillas un tratamiento impermeabilizante, incluidos los cordones y la lengüeta. Tras secarlos, cepillar los productos de nobuck y ante con un cepillo de ante para recuperar la apariencia pulida. También se puede usar un cepillo de ante para una limpieza más ligera. Conviene tratar las superficies limpias de botas y zapatillas con un agente impermeabilizante. En el caso de algunos agentes, el mejor momento de aplicación sobre las superficies es cuando siguen levemente húmedas y los poros del cuero están abiertos, para que el agente impermeabilizante pueda penetrar en profundidad (seguir las instrucciones del embalaje). Es adecuado tratar las botas y zapatillas de nobuck y ante con cera para protegerlas contra la humedad y el desgaste; tener en cuenta que esto hará que la superficie se oscurezca y adquiera un aspecto distinto, lo cual es perfectamente normal.